El asentamiento Ribera del Valle venía siendo uno de los focos de conflicto en la sociedad catamarqueña, ya que varias familias se habían instalado y desde el Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA) lo denunciaron. Finalmente, el miércoles por la noche, fueron desalojados.
Fue muy difícil y tensa la situación que se vivió, pero el accionar de la policía junto con los bomberos fue contundente, por lo que terminaron logrando su cometido. "La policía levantó casillas y cercado donde no había personas viviendo, y además, desarmaron y quemaron ranchos donde no había nadie para que no venga más gente a asentarse acá", explicaron.
"Fue algo de mucha tensión por la hora en la que vinieron, y nosotros, como estamos a la víspera de que venga un desalojo así, estábamos todos con miedo. Además, los niños interpretaron cualquier cosa. Gracias a Dios no pasó a mayores”, contó un vecino desalojado.
El lugar es imposible de habitar, según estudios realizados por PROMEBA y además adelantaron que están estudiando dónde colocar a las familias que fueron sacadas de esos terrenos, informó El Esquiú.