El domingo por la mañana se encontró un cuerpo en la Planta de Tratamiento de Residuos de la Capital, ubicada en inmediaciones de la zona industrial de El Pantanillo. Tras varias horas de investigaciones se determinó que se trata de Marcelo Arias de 17 años.
A las 9.50 de la mañana de ayer aproximadamente, la policía fue alertada de un macabro hallazgo en la Planta de Tratamiento de Residuos, que funciona en inmediaciones al área industrial de El Pantanillo, en el sur de la ciudad Capital.
A la hora de mención, un ingeniero de apellido Barrera, quien se desempeña en dicha planta, se comunicó al comando radioeléctrico y manifestó que mientras unos empleados descargaban la basura de un camión observaron que entre la basura compactada sobresalían las dos piernas de una persona, informaron fuentes policiales y judiciales.
Al rescatar el cuerpo de entre la basura compactada, los investigadores pudieron corroborar que se trataba de un varón, quien tenía un tatuaje en una de sus piernas; “marca” que les ayudó a identificarlo. Se trataba de Manuel Ramón Arias, de 17 años, con domicilio en el barrio Altos de Choya.
Luego de que el cuerpo fuera rescatado debajo de los montículos de basura, los bomberos lo trasladaron a la morgue judicial, donde a las 17.00 horas de ayer se llevó a cabo la operación de autopsia.
La autopsia determinó que murió por aplastamiento.
Una hipótesis es que el joven se habría dormido en un contenedor y su muerte se habría producido al ser compactado por el camión recolector.
Sin embargo, los familiares del joven sostienen que se trató de un homicidio que habría ocurrido en el norte de la ciudad. También sostienen que hay cinco detenidos.
En su declaración a los investigadores, los padres del muchacho les habrían manifestado que el sábado a la noche, su hijo habría estado ingiriendo bebidas reunido junto a ellos y unos amigos en su casa. Pero luego, con el pasar de las horas, el chico se marchó de su casa, aparentemente tras discutir con un familiar.
Desde entonces, la familia dijo no haber sabido más del chico, sino has que la policía los llevó a la morgue para que reconocieran su cuerpo.
Autopsia
La pericia de autopsia se extendió por varias horas en la morgue del Cementerio Municipal. Una vez concluida, la Justicia entregó el cuerpo a los familiares.
En cuanto al resultado de la autopsia, informaron que el cuerpo del adolescente presentaba lesiones que habrían sido producidas en vida, pero la causa del deceso fue “aplastamiento”. Aparentemente, el chico habría estado con vida cuando el camión recogió la basura del contenedor en cuyo interior él estaba y lo compactó, sufriendo el aplastamiento que desencadenó el deceso.
Las hipótesis del caso
La Justicia trabaja sobre dos hipótesis fuertes, aun cuando no descarta nada, en relación al macabro hallazgo.
- Una de las hipótesis sería la de una muerte accidental. En base a la declaración de los padres, los investigadores conocieron que el adolescente estuvo en su casa con sus padres y unos amigos. Luego, se marchó con estos últimos y, como antes de salir discutió con sus padres, se presume que por este motivo Manuel Ramón Arias no regresó a su casa y se quedó a dormir en el contenedor.
- La segunda hipótesis trata de una muerte producida por una tercera persona. Es decir, que el adolescente podría haber peleado con alguien y haber sido arrojado dentro del contenedor, donde encontró la muerte finalmente.
Con la intención de reconstruir las últimas horas con vida de Manuel Ramón Arias y ante las hipótesis planteadas en el caso, el fiscal Javier Herrera ordenó al personal de la división Homicidios la demora y arresto de varias personas.
Si bien no trascendieron las identidades, trascendió que se trataban de las personas que compartieron junto a Manuel sus últimas horas. Algunos de los nombres habrían sido proporcionados por sus padres, ya que habrían estado junto a ellos en su domicilio horas antes del macabro hallazgo.
Las indagatorias por parte del personal policial continuaban en relación a los amigos y conocidos del adolescente.