Una intensa lluvia, acompañada de viento y actividad eléctrica, protagonizó la noche en el Valle de Punilla. La llegada del agua era necesaria, se esperaba. Hoy los ríos amanacieron crecidos, lo que trae un gran alivio a la emergencia hídrica que se vive en la región.
En tanto, el alerta amarillo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que rige desde ayer, continúa vigente y se esperan ráfagas de viento sur de hasta 69 km/h. En tanto, el cielo amaneció despejado y se espera una máxima de 27 grados.
El resto de la semana continuará caluroso, con temperaturas muy por encima de los 30 grados, para el domingo se prevén 36 grados, al menos hasta el próximo lunes.