A poco más de un año de aquella fatídica madrugada del 29 de septiembre, donde una joven de 17 años perdió drásticamente la vida tras ser atropellada por el conductor de un remise mientras caminaba junto a tres amigos por la colectora de la autopista a la altura de Villa San Nicolás en Malgueño, y que en lugar de detenerse, el remisero huyó rápidamente dejándolos tendidos, finalmente fue sentenciado a poco más de cuatro años de prisión efectiva.
“Pido perdón. Estoy muy arrepentido por todo el daño que causé. No soy un asesino. Todo fue un accidente, no tuve la intención de hacerlo (...) Le pido perdón a esa familia y me pongo en lugar de ellos que no pueden abrazar más a esa chica. Estoy arrepentido”, dijo en una video conferencia, Daniel Eugenio Rodríguez Yalis desde la cárcel de Bouwer, momentos antes de que el juicio llegara a su fin y se conociera la condena -la misma que ya había sido pactada en un acuerdo por juicio abreviado-.
La sentencia
Según precisó La Voz, la jueza Graciela Lucero de la Cámara 2ª del Crimen de Córdoba, lo terminó condenando a la pena de 4 años y dos meses de cárcel efectiva, por homicidio culposo agravado por el uso de vehículo automotor, lesiones graves y lesiones leves culposas.
Por otra parte, la magistrada impuso que Rodríguez Yanis sea inhabilitado para manejar por seis años, y también ordenó que deberá recibir tratamiento psicológico.
Noche fatal
En la madrugada del 29 de septiembre de 2019, Rodríguez Yalis se encontraba a bordo de un remise marca Chevrolet Classic color gris, al parecer, regresaba de una disco de Villa Carlos Paz presuntamente en estado de ebriedad, cuando a la altura del barrio Villa San Nicolás atropelló a cuatro jóvenes que caminaban hacia una parada de colectivos a la vera de la colectora de la autopista Justiniano Allende Posse, hiriendo a tres de ellos y provocándole la muerte a Sofía Alejandra Díaz, una adolescente de 17 años.
Pasaron unos tres días y el conductor finalmente fue localizado y capturado en su domicilio ubicado en la localidad de Malagueño, donde en la parte trasera de la casa había intentado esconder el vehículo con el que había protagonizado el brutal accidente.
Cabe destacar que según pudo conocerse, en un primer momento el remisero habría negado los hechos, pero tras ser convencido por su abogado defensor, el hombre reconoció lo sucedido y pidió perdón, lo que derivó en la posibilidad de acceder a un juicio abreviado, el que por lo general, concluye con condenas acordadas entre la defensa y la Fiscalía de la Cámara y con penas siempre menores a las que podrían corresponder en un juicio común.