Manu Maurino, dejó todo por meter las manos en el barro

Estudió comunicación social y fotografía. Trabajó en la producción de imagen y dirección de arte de grandes marcas nacionales e internacionales, e incursionó en el ámbito publicitario. Hoy, Manu Maurino apuesta a su marca de objetos de cerámica made in Córdoba-Carlos Paz

Manu Maurino, dejó todo por meter las manos en el barro
Manu Maurino: creador de "Elmo", su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto: Martino Domínguez

Convive con nosotros la mala costumbre de dejar las cosas para mañana, en una especie de procrastinación sólidamente argumentada. Basta con darse cuenta de lo efímero de la vida o, simplemente, de llegar a la mitad de ella para reconocer que ahora es la oportunidad de hacerlas realidad y de matar ese mal hábito que aún mantenemos en la vida adulta.

Manu Maurino: creador de "Elmo",  su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:
Manu Maurino: creador de "Elmo", su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:

Así es como el artista cordobés Manu Maurino dejó su puesto directivo en una empresa y decidió meter las manos en el barro. Es que artistas como él pasan el arte por su cuerpo y lo hacen parte de su vida. “Un día abrí los ojos antes que la alarma y me di cuenta de que no solo estaba posponiendo –una vez más- el despertador, sino que estaba postergando las cosas para hacerlas perfectas. Decirme a mí mismo: necesito más tiempo, más recursos, más energía, un mejor plan. Ese día desayuné con tiempo y llegué -a propósito- un poco más tarde a la oficina. Y oh sorpresa, no pasó nada, el mundo siguió igual. Así como seguirá el día que ya no estemos. Entendí que lo que hacemos no es imprescindible para nadie más que para nosotros”, recuerda.

- ¿Te dio miedo renunciar a “lo seguro”?

- Lo seguro es que trabajar bajo presión todo el tiempo es inhumano y que esa no sería la mejor manera de hacer bien las cosas. En ese momento me pareció adecuado dar un salto de calidad de vida y dejar de medir todo en términos de tiempo y de productividad; una productividad que parecería solamente estar vinculada a la satisfacción que nos da ese ser productivo. En este mundo nuevo que estamos reciclando, si algo quedó en claro es que lo esencial es justamente lo que ciertos patrones nos hacían ver antes como si fueran solamente hobbies.

Manu Maurino: creador de "Elmo",  su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:
Manu Maurino: creador de "Elmo", su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:

De su Huanchilla natal pasó por Río Cuarto, en su formación como Comunicador Social, y más tarde desembarcó en Córdoba para estudiar fotografía y realizar sus primeras muestras. Pero fue en Buenos Aires, movido por su pasión por la moda, donde pudo desarrollar el máximo de su creatividad a través de la producción de imagen y dirección de arte de marcas nacionales e internacionales. Algo que años después lo traería de vuelta a la capital mediterránea para seguir formándose, produciendo y explorando: “Hace unos 4 años encontré en la cerámica un lenguaje del que me hago parte y me permite expresarme plenamente” dice Manu y agrega: “Amo la experimentación con diversos materiales, pero es a través del desarrollo de mi línea de utilitarios y objetos de diseño que comencé a gestar mi emprendimiento ELMO Objetos”.

Hoy sus objetos habitan los espacios íntimos de quienes los eligen por su estética contemporánea, en una paleta de colores reducida donde el gres es el material principal de su producción. Líneas simples para las tribus del presente, pero con una marcada fuerza en el hacer artesanal. Sus piezas denotan rasgos del paso de su mano por la materia.

Manu Maurino: creador de "Elmo",  su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:
Manu Maurino: creador de "Elmo", su marca de objetos de cerámica hechos en Córdoba y Carlos Paz. Foto:

- Si tuvieras que aconsejar a alguien que está con esta misma disyuntiva ¿Cuál le dirías que es la clave?

- Cuestionarse todo. Hay algo increíble con el barro, cuando nos enfrentamos a una idea o a una nueva pieza que está en nuestra cabeza, el barro empieza a desnudarse para mostrarse. Es uno el que debe tomar la idea y ser permeable a desnudar el barro. Quizás el siguiente paso, luego de pensar en eso que querés hacer y no arrancás, sea entender que el barro es la vida. Pero también podés quedarte en eso, diciéndole a todo el mundo qué es lo que querés hacer y no empezar. Mi objetivo no es llegar a fin de mes, es llegar feliz al fin de la vida. Incluso más aún, es enamorarme del transitarla sabiendo que soy –que somos-solo presente.

Instagram:

@elmoobjetos

@manumaurino