Jonathan Romo era un joven de vecino de La Falda y murió en manos de la policía. Su muerte sacudió a la provincia de Córdoba y a la estructura policíal; dos jefes apartados, el jefe de la departamental norte, Diego Bracamonte, fue pasado a retiro y 6 efectivos policiales imputados por homicidio y detenidos.
Incluso el gobernador Juan Schiaretti, que jamás se había pronunciado sobre casos de abuso policial se refirió a lo ocurridó y prometió “llegar hasta las últimas consecuencias”para dar con los repsonsables del muerte de Jonathan.
Lo cierto, es que la causa continúa avanzado y el abogado defensor de la familia Romo, Dr. Luis Galli explicó que el argumento de la querella se basará en el accionar policial. El letrado indicó que en este caso “la polícía no actúo mal, actuó con maldad”, intentando marcar la difrencia entre lo que sería un mal accionar y una clara intencionalidad de maldad.
La defensa de los policías apunta a un homicidio culposo para evitar la pena máxima
“La defensa de los policías intenta justificar que actuaron mal porque no entendían lo que hacían y no es así. Actuaron con absoluta maldad, crueldad, saña. Por lo tanto cuando hagamos nuestras argumentaciones vamos a plantear bien esta diferencia”, aclaró Galli en diálogo exclusivo con Vía Carlos Paz.
La autopsia sostiene los dichos de la querella y fue la prueba determinante sobre la que se apoyo el Fiscal Ramírez para ordenar la detención y prisión preventiva de los acusados. De acuerdo al informe emitido por los peritos forenses involucrados en el caso, Jonathan Romo murió por asfixia mécanica, lo que indica una clara intención de ahorcamiento o estrangulación.
En este sentido, quedaría descartado un posible argumento de defensa basado en “uso indebido de la fuerza” y la pena correspondiente para la figura legal que se está barajando es la prisión perpetua.