La cámara del crimen de Cruz del Eje había fijado como fecha de inicio para las audiencias por el juicio de Cecilia Basaldúa para este miércoles 3 de noviembre. Sin embargo, durante los últimos días las partes fueron notificadas sobre la decisión de postergar el juicio para 2022, sin una fecha determinada.
Lo cierto es que se trata de una causa con más dudas que certezas. A principios de año, la familia de la víctima y la Secretaría de derechos humanos habían pedido a la fiscal de Cosquín Paula Kelm que no cierre la investigación ya que, tanto la defensa como la querella acuerdan en que no existen suficientes pruebas contra Lucas Bustos (23), el único acusado por el femicidio cometido en Capilla del Monte en marzo de 2020.
Cabe destacar que el principal sospechoso, Mario Mainardi, un ex policía retirado no está acusado ni imputado.
El caso
Cecilia Gisela Basaldúa se encontraba en Capilla del Monte cuando en marzo de 2020 se dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio frente a la pandemia. Al igual que muchas personas Gisela, como la conocían en su círculo íntimo, quedó varada sin posibilidad de regresar su hogar. Sin transporte y con los hoteles cerrados la situación de la joven se tornó muy complicada, y frente a esto aceptó la ayuda de Mainardi, quien le ofreció hospedarse en el patio de su casa con su carpa.
A los pocos días, fue el propio ex policía quien dió aviso de la desaparición de Basaldúa. En ese momento comenzó una intensa búsqueda búsqueda por Capilla del Monte y alrededores para dar con el paradero del joven. Los días pasaban y las esperanzas de encontrarla con vida se hacían agua para la familia. Así fue, 15 días después de iniciada la búsqueda, el 25 de abril de 2020, apareció un cadáver en las inmediaciones del basural de esa localidad y al día siguiente confirmaron que se trataba de Cecilia Gisela Basaldúa.
La autopsia reveló que la mujer había sido asesinada: el cuerpo tenía señales estrangulamiento. Al día siguiente Lucas Bustos fue aprehendido en el marco de la causa y según la policía fue el joven quien se declaró culpable.
Por su parte, la familia de Basaldúa nunca creyó en esta versión y desde un primer momento afirmaron que podría haber más de un involucrado. Señalaron a Mainardi como el principal sospechoso, versión que fue confirmada por una testigo que involucró no sólo a Mainardi, sino también a otros polícias. Según su relato, la joven asesinada habría “visto algo que no debía que ver”.