La Casa San Sebastián emblema del patrimonio histórico de Dolores en el norte cordobés, sufrió un nuevo y preocupante derrumbe esta semana, generando alarma entre autoridades locales y vecinos.
Parte del techo y una sección de la fachada cedieron, poniendo en evidencia el avanzado estado de deterioro de la construcción, mientras se reaviva la denuncia por el abandono de parte del Estado nacional.
El intendente de San Esteban, Juan Guevara, no dudó en responsabilizar a Nación por la falta de mantenimiento y desinterés institucional que arrastra décadas. “Hace al menos 40 años que no se invierte un solo peso en conservarla. Es lamentable, pero ya no sorprende”, disparó en declaraciones a La Estafeta Online.
La casona fue donada en los años ’40 por María Adelia Harilaos de Olmos —esposa del exgobernador Ambrosio Olmos— para brindar contención a niños y niñas de la zona.
Desde entonces, quedó bajo tutela de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), hoy dependiente del Ministerio de Capital Humano. Sin embargo, a pesar de su valor simbólico y arquitectónico, su estado actual es de total abandono.
En 2017, la Senaf firmó un convenio con la Municipalidad de Los Cocos y la escuela agrotécnica IPEA 343 para transferir temporalmente la administración del predio, pero nunca se concretó la toma de posesión efectiva. “Desde entonces no hubo avances. Se iniciaron gestiones con la Comisión Nacional de Monumentos en 2018, incluso se asignaron fondos, pero el recorte de Cultura durante el gobierno de Macri frenó todo”, explicó Guevara.
La postal de la casona en ruinas contrasta con la expectativa que generaba su posible declaración como sitio histórico nacional, propuesta que ya cuenta con dictamen favorable en el Congreso, pero que aún no fue sancionada.
En diciembre de 2023, la Municipalidad de San Esteban intentó realizar el primer Festival del Poblado Histórico en el predio. “Tuvimos que hacer el evento en la vereda. La casa está tan deteriorada que es peligroso ingresar”, lamentó el intendente.
Guevara fue contundente: “No hay una mirada patrimonial desde Nación. Lo que está pasando es doloroso, especialmente para quienes venimos luchando por su recuperación. Sin fondos ni decisión política, no hay forma de revertir esta situación”.