Marcelo Basanta vivió una pesadilla el pasado 17 de enero, cuando su hija de 9 años fue “chupada” por un caño en el río de Cabalango, en el mismo lugar donde tres días antes había muerto Jazmín Saldaña, de 11 años. El hombre logró rescatar a su hija del agua, pero ambos sufrieron lesiones. La familia, oriunda de la provincia de Río Negro, radicó una denuncia y pide que se esclarezca lo ocurrido.
Según informó Perfil Córdoba, Basanta contó que su hija fue “aspirada” por una especie de “caño” o compuerta del muro del diquecito en el principal balneario de la localidad de Cabalango. “La succión que hacía ese caño era tan fuerte que casi le arrancó el brazo a mi nena”, dijo.
La familia que se encontraba en Córdoba disfrutando sus vacaciones había llegado a Cabalango por una familia amiga que les recomendó este balneario. “Esto que nos pasó nos arruinó las vacaciones”, expresó Cecilia, la madre.
El padre de la niña sostuvo que al momento de realizar la denuncia, “no se la querían tomar y que le indicaron hablar con la comuna, pero después notaron que era grave”.
En tanto, la familia reclama que se investigue la responsabilidad de la comuna y la provincia por la existencia del caño y la falta de señalización y prevención en el lugar.
La fiscalía de Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi, investiga la muerte de Jazmín Saldaña, ocurrida el 14 de enero y podría citar a testigos e incluso desarrollar puntos de conexión con el accidente del 17 de enero.