Ayer comenzó en Cruz del Eje, el juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa, asesinada en abril de 2020 en Capilla del Monte. Los primeros en declarar fueron sus padres, quienes desde un primer momento rechazaron la investigación llevada adelante por la fiscal de Cosquín, Paula Kelm.
La mamá de la víctima afirmó: “Voy a voy a llegar a la verdad porque mi hija no se merecía la muerte que tuvo”.
En tanto, Daniel Basaldúa y Susana Reyes sostienen que no hay pruebas suficientes para culpar al único acusado, el albañil Lucas Bustos. En tanto, señalan como principal sospechoso a Mario Mainardi, un ex policía que alojó a Cecilia en su casa y que fue la última persona que la vió con vida.
Los padres de la víctima, desde que comenzó la investigación, han denunciado irregularidades y afirman que desde la fiscalía no tomaron en cuenta una gran cantidad de pruebas que incriminan a Mainardi.
Para Daniel Basaldúa, el hecho de que el celular y la computadora de su hija se encontraran en poder de Mainardi, resulta más que sospechoso ya que no cree que Cecilia haya dejado esos elementos deliberadamente en el lugar, siendo que eran los medios de comunicación con sus allegados. Además, sostiene que hubo comunicaciones entre la víctima y uno de sus hermanos en donde Cecilia planteaba dudas sobre Mainardi, que no fueron tomadas como pruebas de la causa.
Desde que la querella apuntan a que se declare la inocencia de Bustos.