Familias enteras recorrieron las calles céntricas de Villa Carlos Paz, muchos con atuendos desopilantes, máscaras, y maquillajes alusivos al día: Halloween.
Es que si bien no es una tradición local y es el blanco de opiniones encontradas, los más pequeños se apoderaron de las arterias principales, todos llevando entre sus manos bolsitas, canastitas o las típicas calabazas en busca de esos ricos y tan deseados dulces.
En cuanto a los negocios, la gran mayoría se adhirió a esta jornada festiva y diferente, con las clásicas decoraciones y diversos accesorios tanto en bares, restaurantes, kioscos, y por supuesto en las caramelerías, sin lugar a dudas, el principal centro de atención de chicos y grandes.
En cuanto a las normas de bioseguridad, el poco distanciamiento social resultó lo más llamativo. "La verdad que cero distanciamiento. Vinimos un rato con nuestro niño para que se divierta un rato y pueda disfrazarse, para ellos es todo una diversión", señaló Claudia, una vecina que vive a pocos metros de la zona céntrica de Carlos Paz, sorprendida con la cantidad de personas que se sumaron al festejo.
Una celebración que se incrementó notoriamente en los últimos años en Carlos Paz, y que al parecer, ni la pandemia opacó la ocasión.