Los bomberos voluntarios no tienen respiro, después de dos jornadas de mucho trabajo, la odisea para apagar los distintos focos de incendio en la Provincia continúa.
"Están queriendo detener el fuego, pero el viento cambia y se generan otros reinicios, está descontrolado, están yendo y viniendo, tanto en Observatorio como en Las Jarillas", relataba Omar, personal de la Defensa Civil. "Es el minuto a minuto, los aviones van observando cómo se desarrollan", continuó.
Al momento, en la zona de Bosque Alegre hay 140 bomberos trabajando y en Las Jarillas alrededor de 45 bomberos, más tres aviones hidrantes, y dos helicópteros, de los cuales dos operan desde Alta Gracia y el otro del Lago San Roque.
En cuanto a las pérdidas de viviendas, una casa, un quincho y una casilla se quemaron en Villa Giardino, en el resto de las localidades se han podido salvar cabañas, casas particulares, y animales de algunas granjas.