La Mesa de las Carnes ha propuesto aumentar la producción para alcanzar 4.5 millones de toneladas, incrementar el consumo interno a 2.5 millones lo cual dejaría un saldo exportable de 2 millones de toneladas que podrían generar ingreso de divisas por aproximadamente USD 9.000 millones.
Este aumento de producción debería darse por un aumento en la cantidad de terneros destetados, pasando del 62 al 70 % de destete, y por un aumento en el peso de faena, pasando de un peso medio de 228 kg res/cab a 250 kg res/cab.
En relación a la sanidad animal, en Argentina actualmente se aplican 11 millones de dosis anuales de la vacuna reproductiva (solo el 27%) cuando deberían aplicarse 41 millones; se aplican 21 millones de dosis (41%) para la prevención de enfermedades respiratorias cuando lo recomendable serían 52 millones y lo mismo sucede en el caso de aquellas destinadas a la diarrea neonatal que se aplica solo el 22 %.
Sin contar las vacunas contra la aftosa y brucelosis, las vacunas clostridiales y de carbunclo son las más aplicadas, con un 62 y 61 % respectivamente. La sanidad tiene el mejor retorno sobre inversión: un plan sanitario de máxima para cría, con productos de calidad, tiene un costo inferior a 12 kg de ternero por vaca por año, no representa más del 5% de las inversiones en los sistemas pecuarios (cría, invernada, Feedlot o tambo) y su impacto sobre la productividad es enorme.