La posición noviembre había aumentado 1,7 dólares en el transcurso del día, lo que ubicaba a la oleaginosa en 401 dólares por tonelada. Sin embargo, llegando al cierre de la jornada, tuvo un leve retroceso y terminó cotizando en 397,5 dólares por tonelada, esto es 0,5 dólares por debajo del lunes, según publicó el diario Clarín, más algunas caídas adicionales que se han venido registrando según los vaivenes económicos climáticos en mix con pandemia, elecciones Estados Unidos y demás yerbas que suelen interaccionar en este mercado.
Sigue el apetito chino: El mercado se está moviendo en un contexto de mucha expectativa por el apetito que ha estado mostrando China y una oferta que se ajusta en EE.UU., a lo que se suma una cuota de incertidumbre sobre el devenir productivo en Sudamérica, ante las marcadas demoras registradas en la siembra en Brasil y un evento niña que va marcando tendencias.
Parece que ahora China por error de cálculo, por nuevas necesidades donde el cerdo se está produciendo en China en grandes granjas criadoras / engordadoras que consumen buena alimentación, abandonando la crianza familiar que generó la gripe porcina, más la suba del poder adquisitivo post pandemia que va a requerir más cerdo más pollo y gracias a dios más carne bovina donde parte será abastecida localmente ( comen más soja más maíz) y parte importada ( muy buen rol de la Argentina), hace recalentar el demandante poder de compra puesto de manifiesto en estos ultimo tiempos en el país asiático cuyo territorio está siendo poco abastecido por las lluvias necesarias para sostener producciones estables.
De todas maneras, más allá de esta leve baja del valor de la oleaginosa, el precio ha tenido un importante repunte desde que tocó el mínimo de este año el 27 de abril. En aquel momento, producto de la pandemia del coronavirus, el valor había caído a 308 dólares. Tomando el cierre de este martes, esto marca una suba de 90 dólares, o sea, un auge del 30%.
La tendencia seguirá firme. En general cuando sube el precio de forma importante en tan poco tiempo es factible que se dé alguna corrección si alguna de las variables que le vienen dando empuje, sufren algún cambio. Pero claramente esto lleva a precios relativos de insumos y combustibles a tener relaciones positivas que terminan dando buenos márgenes brutos que inclinan las decisiones de siembra de los productores, que deberán tomar sus coberturas de precios para ir fijando posiciones frente a las posibles caídas de los valores a medida que se vaya viendo cómo evoluciona la campaña contra estación del combo brasileño/argentino y otros países sudamericanos, pero la verdad es que seguramente es más agradable trabajar dentro del alza del mercado que cuando se viven algunos desplomes históricos que dejan el tendal de los dolientes. No se olviden que si se arranca de más arriba en el precio de partida internacional de la soja nos llegan mejores valores aunque en el camino paguemos el peaje de las retenciones.