Más allá de la audiencia de conciliación y de las gestiones realizadas, en Beijín siguen sin responder a los reclamos de los trabajadores petroleros que se enfrentan a despidos y riesgos graves de seguridad laboral y ambiental en la provincia.
"La situación que la operadora china está generando en los yacimientos puede calificarse de desastre natural de envergadura" dijo el secretario general del gremio, Claudio Vidal.
Ante los últimos movimientos advertidos, me pregunto si la operadora china estará planificando una salida unilateral de los yacimientos de Santa Cruz, como ya lo hizo en otros lados, sin hacerse responsable de nada y por eso se comporta de esta manera.
SINOPEC operó en Chubut el yacimiento Bella Vista Oeste y lo abandonó dejando a decenas de trabajadores en la calle y un pasivo ambiental de proporciones históricas del que nunca se hizo cargo en la hermana provincia.
Se llevan el petróleo, se llevan los millones, y nos dejan a nosotros todos los problemas expreso el lider gremial.
Más de una vez hemos denunciado a las autoridades las infracciones ambientales cometidas por SINOPEC en Santa Cruz, esperando que los funcionarios del Estado apliquen las sanciones correspondientes a los responsables de este desastre ambiental. Pero no hubo respuesta.
La operadora china tiene como característica dar por finalizado el tratamiento de pasivos ambientales sin hacer trabajados de remediación. Algo que no está contemplado ni permitido en ninguna regulación, norma o ley en vigencia en el país.
A ellos no les importa la contaminación, quién vive o muere en sus zonas de explotación, sólo importa cuánto se gana.
Ya no alcanza con que SINOPEC modifique su comportamiento ilegal en los campos petroleros que tiene concesionados en la provincia, hay que echarlos de nuestra tierra, haciendo que paguen lo que corresponda por los daños y perjuicios ocasionados.
Recorrer las áreas que explota la operadora china es realmente alarmante y triste; desagües sin tratar, tierras y capas freáticas de la zona contaminados, arroyos y charcos de petróleo por doquier, caños rotos, tanques sin tapas. Un verdadero desastre" denuncia Claudio Vidal.