La orden fue dada el viernes por el Juzgado Federal de Río Gallegos, y se realizaron dos allanamientos por una causa de drogas.
La investigación había iniciado hace cinco meses con el arribo de los nuevos jefes de la DDI (Division de Investigaciones) a El Calafate. Surgieron dos denuncias anónimas sobre "dealers" que operaban en la localidad, en domicilios del barrio Cerro Calafate y de la zona de chacras.
"Desde mayo veníamos fuerte con esto y eso que también tuvimos la causa de Gutiérrez", indicaron fuentes policiales abocadas a la investigación por drogas y al asesinato del ex colaborador de Cristina Kirchner.
"Lo importante es que los procedimientos se hicieron, pedimos tres allanamientos, pero la Justicia aprobó dos", indicaron desde la DDI sobre la línea investigativa que ellos manejaban. Los procedimientos estuvieron a cargo del personal de Escuadrón N° 42 de GNA, se informó.
En los allanamientos, secuestraron unos 40 mil pesos, balanzas y una caja fuerte. Los allanamientos se ejecutaron por la noche del viernes y se extendieron hasta la madrugada. En total se secuestraron 50 "bochas" de cocaína, marihuana y 40 mil pesos.
Además, se procedió al secuestro de balanzas de precisión, elementos de "corte" para estirar la cocaína y una caja fuerte. Respecto a la marihuana, se supo que eran dos "bochitas" que serían para consumo personal. De igual manera, se incautaron picadores y demás elementos utilizados para consumir la sustancia.
En los operativos fueron identificados dos hombres: uno de 25 años y otro de 29, ambos de la localidad.
Se supo que dado el brote por coronavirus que atraviesa Rio Gallegos no pudieron ser trasladados por lo que sólo fijaron domicilio.
La situación procesal de los acusados es complicada, ya que se encontró fraccionada la cocaína, con las balanzas y los elementos de corte, hecho que acreditaría el delito de “comercialización de estupefacientes”. De igual manera, se peritarán sus celulares, que también fueron incautados.
Aislados
El miércoles se conoció que dos efectivos de la fuerza de seguridad provincial de El Calafate tenían Covid-19, uno de ellos trabaja en la Unidad Regional Sudoeste y el restante presta servicios en el área investigativa de la Policía. Por ello, los 17 efectivos de la DDI debieron ser aislados y no pudieron actuar en los allanamientos.