En los últimos días, un medio gráfico nacional le realizó una entrevista a la familia del calafateño Hernán Alaniz, visibilizando la historia de vida de un luchador y su familia.
El periodista Matías Alaniz del diario Crónica, fue el encargado de dar a conocer la historia del calafateño Hernán, que actualmente tiene 33 años. A lo largo de su vida, día a día atraviesa las dificultades de una enfermedad convirtiéndose en un ejemplo de vida.
En la nota, Laura, madre de Hernan, expresó "la pintura es todo para el", el joven pinta cuadros desde muy pequeño, para ganarse la vida, pero principalmente por su afán incansable de superarse día a día.
A Hernán le diagnosticaron distrofia muscular, es decir un grupo de enfermedades hereditarias que causan debilidad muscular y pérdida de la masa muscular, por lo que lleva adelante una internación domiciliaria, aunque no le impide desarrollar su habilidad con el pincel.
Nació el 31 de marzo de 1987 en la localidad de El Calafate. A los 4 días de haber nacido, las autoridades médicas le diagnosticaron miopatía congénita, o distrofia muscular, por lo que fue derivado a Río Gallegos y luego a Córdoba.
Debido a la falta de cambios favorables, a los tres meses continuo su tratamiento en Catamarca, al respecto, Laura comentó: "me enseñaron qué cuidados hacerle, cómo darle la leche, me detallaron los tratamientos. Fui mamá de vuelta".
A los 5 años Hernán, que atravesaba cada obstáculo que se le presentaba, aprendió a pintar. La intención inicial de esta actividad era estimular la motricidad de sus manos, "Contamos con un buen profesor, Miguel Ángel Daviglus, y al poco tiempo notamos que la pintura era lo suyo". Agregó además que "fue uno de los primeros pintores con distrofia muscular".
En 2005 Alaniz expuso sus obras en la Casa Rosada, en presencia del entonces presidente, el santacruceño, Nestor Kirchner. Posteriormente comenzó una serie de muestras de las cuales continúa participando.
Algunas de sus obras mas destacadas se encuentran las que partieron de fotografías que le enviaba su hermana durante su viaje, entre ellas "El bosque de Nueva Zelanda" y "Atardecer en Nueva Zelanda".
Entre sus últimos logros, Hernán asistió al acto de fin de año de la Asociación Argentina de Electrodependientes, pese a movilizarse en silla de ruedas y estar conectado a un tubo de traqueotomía.
Finalizó la nota diciendo; "Estoy orgullosa de él, nos da una enseñanza de vida diaria y a la vez nos muestra que todo lo que hicimos por él valió la pena".