Vecinos de Parque Patricios denunciaron que hay fiestas clandestinas casi todos los días

Se trata de juntadas de jóvenes sobre la avenida Caseros, donde consumen alcohol, ponen música fuerte y usan las veredas como baños.

Vecinos de Parque Patricios denunciaron que hay fiestas clandestinas casi todos los días
La plazoleta Pringles, en Parque Patricios, es elegida por los jóvenes para hacer juntadas y consumir alcohol.

En una plazoleta del barrio porteño de Parque Patricios, se repite la misma escena al menos tres veces a la semana: jóvenes que consume alcohol en plena calle y ponen música a todo volumen, como si se trata de una fiesta en la playa. Pero los vecinos se cansaron y denunciaron esta situación.

“Lo más fuerte es de jueves a sábado. Pero a veces cualquier día están”, manifestó una vecina en declaraciones a Clarín, que vive frente a la plazoleta Coronel Pringles, en avenida Caseros al 3000.

Y agregó: “Al principio parecía imparable. No sé si era por la euforia de salir, pero llegó a haber 400 chicos en una madrugada. Ahora no siempre son cientos pero siguen siendo muchos. Pienso que tomaron la plazoleta como un reemplazo del boliche porque la actitud que tienen es la misma que tendrían en estos espacios: gritan, toman y bailan con la música altísima”.

Además, utilizan la vereda como baño, dejando un olor muy feo al día siguiente, y no tiran las botellas y otros restos en los cestos de basura.

Dada la situación, los vecinos presentaron el 19 de noviembre una queja en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. “Habiendo agotado la instancia de llamado a la policía para que intervenga e impida tales conductas, nos dirigimos a esta fiscalía a fin de que designe inspectores que constaten tales contravenciones y tomen las medidas necesarias para que cesen”, indica el texto que presentaron.

Lo cierto es que, pese a estar prohibidas, las fiestas clandestinas ocurrieron durante toda la cuarentena. De hecho, según estimaciones de IDEAr, la industria del entretenimiento argentino, en los últimos 8 meses se realizaron más de 3.000 fiestas y eventos clandestinos, principalmente en Capital Federal, Provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Rosario.