Hacer trámites bancarios a veces pueden demorarnos considerablemente y ni hablar cuando llegan a complicarse por no contar con la documentación necesaria, por el olvido de alguna clave o por algún otro inconveniente. Pero nada de esto fue lo que le sucedió a un joven en la sucursal de un banco el barrio porteño de Palermo, que literalmente quedó “preso” dentro del banco.
El absurdo de esta situación podría decir que el trámite bancario “se complicó”, pero lo cierto es que fue un descuido insólito que hizo que este joven, Esteban Cervi, de 36 años, quien se fue a vivir a Madrid y en su visita a la Argentina, tuvo que padecer este bizarro mal momento.
Cómo quedó insólitamente encerrado dentro del banco
Esteban, en su visita a la Ciudad de Buenos Aires, debió realizar un trámite en la sucursal del barrio de Palermo del Banco Santander.
Respecto de su trámite, él le contó a Clarín: “Quise aprovechar la visita al país para cerrar la caja fuerte que tenía en el banco y, para hacerlo, tenía que sacar lo único para lo que la usaba, que era guardar un reloj de mi papá, es un objeto que el único valor que tiene es sentimental”.
Cabe citar que su padre falleció en 2013, pero que hasta allí, la historia podría tener más tintes sentimentales que humorísticos y hasta absurdos, pero es que por algo se convirtió en noticia, por lo insólito que sucedió después.
Por lo tanto, el trámite para poder retirar el reloj de su padre, Esteban lo pudo realizar a la brevedad. Sin embargo, cuando quiso salir notó que algo no andaba bien: la puerta estaba cerrada y ningún empleado se había quedado en la sucursal para abrirle.
Como puede comenzar a sonar lógico, la situación de sorpresa inicial comenzó a tornarse en ciertas desesperación. Esteban golpeó las puertas, gritó e hizo todo tipo de manifestaciones para ser visto y poder salir, incluso a las cámaras de seguridad, pero nadie se percató de que él estaba encerrado en la caja de seguridad.
Fue en ese momento, cuando se dio cuenta que no obtendría respuesta de su entorno, que Esteban decidió acudir a su celular, y publicó un mensaje en Twitter donde arrobó a la cuenta oficial del banco: “Hola @Santander_Ar, me dejaron encerrado en las cajas de seguridad. ¿Me abren por favor? Me cansé de gritar y no tienen timbre, por suerte llegan datos móviles”.
Después de seis minutos tuiteó nuevamente y alertó que había dado aviso a la Policía para que lo rescaten. Transcurrieron nueve minutos más y los agentes de seguridad de la Policía de la Ciudad lograron rescatarlo.
En total, la experiencia poco usual de Esteban Cervi, según él, habrá durado aproximadamente 30 minutos, y seguramente haya quedado como una de las situaciones más llamativas e incluso sorpresivas dentro de lo que puede darse cuando se realiza un trámite bancario.