Recoleta surge como uno de los barrios que ofrece mayores oportunidades de compra en el último tiempo, dado que los valores de sus inmuebles bajaron a niveles del 2011, algo inédito en el último tiempo.
Los precios oscilan en U$S 2.700 el m2 en promedio, y de esta manera, se puede acceder a departamentos y casas tradicionales y de gran valor arquitectónico.
Los motivos de la caída de los precios en Recoleta
La crisis económica golpea fuerte al negocio inmobiliario, y en ese contexto, Recoleta es uno de los barrios que más refleja esta situación.
Lo cierto es que cada manzana de este tradicional barrio porteño tiene al menos dos viviendas en alquiler por cada 40 que están a la venta.
Los valores de los departamentos se ven claramente devaluados, a precios similares de lo que se registraba en el año 2011.
Para aquellos que disponen de ahorros, se torna una situación apta para la compra. Si el inversor busca adquirir un inmueble para alquilar, el negocio permite un ingreso anual en torno al 6% en dólares.
La zona más buscada por los compradores resulta ser la que enmarca a la avenida Callao, entre Santa Fe y Libertador, además de sus calles transversales, debido a su cercanía con el centro de la Ciudad.
La presencia de líneas de subtes y de gran cantidad de colectivos la hacen una zona apta para el traslado en transporte público. También posee varias escuelas, centros comerciales cerrados y a cielo abierto, y gran cantidad de oferta gastronómica y de comercios en general.
Los parques y plazas son otro distintivo de Recoleta, además de áreas de servicios. Notable son también los museos y las ofertas culturales que provee.
La postpandemia hizo que un barrio como Palermo vea sus precios más elevados que Recoleta, donde los valores oscilan en U$S 3.200 el m2. Aunque Puerto Madero se sigue manteniendo en el tope de los barrios más caros de la Ciudad de Buenos Aires.