El gobierno porteño envió un proyecto a la Legislatura en el que se propone que le suspendan la licencia de conducir a aquellas personas que den positivo en el test de alcoholemia. Esta medida se suma a otras referidas a la seguridad vial que serán tratadas el próximo 9 de diciembre, pero que ya se da por descontado que serán aprobadas.
La propuesta, llamada Programa Integral de Convivencia Vial, consiste en varios cambios tanto al Código de Tránsito y Transporte porteño como al Contravencional y se espera que comience a regir a partir de 2022.
Suspensión de la licencia de conducir por test positivo de alcoholemia
El proyecto apunta a inhabilitar por al dos meses a los automovilistas que manejen con más de 0,5 gramo de alcohol por litro de sangre, que es el máximo permitido en la Ciudad para automovilistas. En el caso de los motociclistas el límite es de 0,2 y en el de los conductores profesionales y los principiantes de cero.
En la actualidad, la ley solo estipula que se les labra un acta de contravención. Y si bien les retienen la licencia, les dan otra provisoria con 40 días de validez. La sanción por conducir con mayor cantidad de alcohol en sangre del permitido o bajo los efectos de estupefacientes es una multa de entre $ 7.950 y $ 53.000.
Con el nuevo proyecto, las multas serán más costosas a medida que sea mayor el nivel de alcohol en sangre y se incorporará la inhabilitación para conducir al menos por dos meses.
El examen práctico para sacar la licencia será en la calle
Otra de las medidas incluidas en el paquete consiste en sumarle dificultad al examen de manejo para obtener la licencia. El teórico presentará mayor exigencia, mientras que el práctico será en la calle y en autos de doble comando.
El objetivo es ver el desempeño del aspirante en situaciones reales. El instructor evaluará la técnica de manejo, el respeto por las normas y la interacción con el resto de los actores del tránsito.