La Justicia ordenó hoy la liberación por falta de mérito de Rubén Papadopulos, el padre del joven prófugo acusado de atropellar y matar a un nene de cuatro años en el barrio porteño de Flores.
En el día de ayer, los familiares de Isaac, el niño fallecido en el siniestro que también provocó graves heridas a su madre, se concentraron en el lugar del hecho para pedir Justicia y que se presenten testigos, además de la captura del joven que manejaba el vehículo.
La concentración se realizó en San Pedrito y Directorio, la esquina en la que el jueves pasado un automóvil presuntamente conducido por Ricardo Emanuel Papadopulos, de 21 años, atropelló y mató a Isaac de cinco años y dejó con graves heridas a su mamá Debora, para luego fugarse a toda velocidad del lugar.
Los manifestantes concurrieron con imágenes de Isaac y Débora y con velas celestes al tiempo que pidieron Justicia y que los testigos “no tengan miedo y se presenten” ya que “serán protegidos en su identidad”, dijo a Télam Cecilia Sus, tía de Isaac.
La concentración de los familiares apoyados por la Asociación Madres del Dolor, ocurrió mientras continúa la búsqueda del conductor del automóvil, aunque su padre, Ruben Papadopulos, dueño del Volkswagen Golf que protagonizó el siniestro, se presentó espontáneamente ante la Justicia el sábado pasado.
Gabriel Becker, abogado del padre de Isaac, dijo a Télam que “se presentaron dos testigos que aportan elementos contundentes. Ellos corroboran en principio la alta velocidad en la que circulaba el vehículo, que venía cortando semáforos y que esquivó por la derecha a los vehículos que estaban sobre Directorio, esperando que se habilite el semáforo”.
“También aseguran que el auto eludió a un camión y lejos de disminuir la velocidad se topa de frente con Isaac y Débora”, destacó el abogado.
Para Becker “es difícil de entender porqué el conductor no se presenta y sigue prófugo, perdiendo todo contacto con sus familiares y agravando su situación” y destacó que el delito esta calificado como homicidio culposo agravado en dos hechos, con otros agravantes como ser la conducta temeraria y el hecho de que se haya fugado del lugar.
El joven de 21 años no tenía licencia de conducir y poseía muchas actas de infracción.
“Se le labraron muchas actas y en ninguna de ellas figura el dominio del coche”, destacó el abogado y aseguró que el padre tiene una causa del 2015 por la mala confección de los papales de un auto “pero fue sobreseído”.