El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó un operativo por Navidad con más de 2000 controles de alcoholemia para detectar casos positivos para prevenir accidentes de tránsito. Un video mostró cómo fue el operativo y algunas de las excusas más insólitas.
Desde el viernes por la tarde hasta el mediodía del 25 de diciembre, hubo 29 personas que dieron positivo de alcoholemia sobre un total de 2822 controles que se realizaron en diferentes puntos de la Capital Federal.
En ese sentido, durante 2020 se realizaron 1795 controles, con 55 positivos dando un total del 3%. De esta forma el porcentaje de positividad bajó al 1% en relación al año pasado. La tendencia es a la baja, después de que en 2018 se registrasen 1242 controles con 69 positivos con un total del 5,5%.
Cabe recordar que la legislación actual sobre alcoholemia refiere que el máximo permitido de alcohol en sangre es 0,5 para automovilistas particulares, mientras que las motos tienen un máximo de 0,2.
Sin embargo, los conductores profesionales, estos son taxis, camiones, colectivos, etc., como los principiantes tienen una tolerancia 0 de alcohol en sangre.
Cómo fueron las excusas de los conductores que dieron positivo
El video que proporcionó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mostró algunos de los casos positivos de alcoholemia con algunas de las excusas más insólitas por parte de los automovilistas a quienes les secuestraron el auto.
“Entendeme un poquito, estamos en las Fiestas, ya me voy a mi casa, me voy a acostar”, señaló una conductora que tenía 0,9 g/l de alcohol en sangre. “Estamos en las fiestas. Es la primera vez que me pasa, es como una excepción nada más”, insistió.
El operativo especial del gobierno porteño por Navidad
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta instaló un total de 15 puestos estratégicos en la Ciudad para controlar los casos de alcoholemia en sangre. Sin embargo, durante gran parte de la noche se suspendieron producto de la lluvia y el riesgo que significa para los agentes.
Si el conductor testeado diera positivo, los agentes de Tránsito de la Ciudad retienen el automóvil y labran un acta contravencional. Las multas van desde los 7500 a los 53.000 pesos.
Vale recordar que no está permitido ceder el volante a otro pasajero, por lo que desde la dirección de Tránsito instan a que haya un “conductor designado” que no consuma alcohol.