Dos policías de la Bonaerense se transformaron en héroes este miércoles al salvarle la vida a un bebé de apenas 2 años, quien había caído en la pileta de su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Ituzaingó, y estuvo a punto de morir ahogado.
La desesperante situación ocurrió este miércoles al mediodía en una vivienda ubicada en la calle Juncal al 900, donde la madre del pequeño se distrajo justo en el momento en el que su hijo se arrojó a la piscina.
El capitán Alejando Torres y el subteniente Esteban Rojas, quienes prestan servicio en el Comando de Patrullas del mencionado distrito, llegaron hasta el lugar luego de que la mujer llamara al 911 para pedir auxilio.
Una vez en el domicilio, los agentes comenzaron a realizarle maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar) al chico, pero como no lograba volver en sí decidieron trasladarlo en el móvil hasta el Sanatorio del Oeste, ex Clínica Dávila.
No obstante, uno de los uniformados continuó haciendo lo imposible para que niño volviera en sí. Cuando estaban por llegar al centro de salud, el menor se recuperó y pudo ser estabilizado por los médicos del lugar, donde aún permanece internado.