El juez federal Julián Ercolini procesó este miércoles con prisión preventiva a diez militantes anarquistas acusados de colocar explosivos en el cementerio de la Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadio, al encontrarlos responsables de estrago por explosión con peligro de vida de personas, tenencia ilegítima de explosivos y apología del delito,
En el caso de los explosivos que detonaron en manos de una de las acusadas en el cementerio de la Recoleta, el juez entendió que el delito estuvo "consumado", mientras que sobre lo ocurrido en el domicilio de Bonadio lo consideró una "tentativa" que puso en peligro al magistrado, a su familia, a sus custodios y a los ciudadanos.
La decisión recayó sobre Hugo Rodríguez, Gastón Cárdenas, Julieta Fernández, Clarisa Cárdenas, Juan Manuel Rodríguez, Ernesto Marinageli, Roberto Omar Medina, Álvaro Gonzalo Godoy, Marcelo Oscar Medina y Marco Nicolás Viola, quienes seguirán presos y con embargos por un millón de pesos.
"Formaron parte de una organización -también integrada por Anahí Esperanza Salcedo-, la cual dispusiera de distintos objetos, entre ellos material explosivo y elementos para su fabricación e instrumentación, con el fin de utilizarlos para la comisión de delitos contra la seguridad común; ello con el objeto de infundir temor público como modo de imponer sus ideas y combatir las ajenas, así como para generar conmoción social, tumultos y desórdenes", afirmó el juez en el fallo.
Salcedo, la mujer en silla de ruedas que ingresó al cementerio y a la que se le detonó el explosivo, sigue internada en grave estado en el hospital Fernández y no pudo ser indagada, por lo que no se resolvió aún su situación procesal.
Ercolini consideró "acreditado con el grado de probabilidad requerido para la etapa que se transita, la existencia de una agrupación conformada cuanto menos por Anahí Esperanza Salcedo, Hugo Alberto Rodríguez, Gastón Cárdenas, Julieta Fernández, Clarisa Cárdenas, Juan Manuel Rodríguez, Ernesto Marinageli, Roberto Omar Medina, Álvaro Gonzalo Godoy, Marcelo Oscar Medina y Marco Nicolás Viola, la que en pos de imponer sus ideas y combatir las ajenas, se vale de distintos medios a efectos de generar temor en la sociedad".
Parte de estas actividades "eran llevadas a cabo en el inmueble ubicado en la calle Pavón 2345, de esta ciudad (Buenos Aires), el cual funcionaba como lugar de reunión o punto de encuentro de sus integrantes, a la vez que allí eran guardados numerosos elementos que utilizaban para desarrollar sus acciones", consigna el informe policial en el lugar.
El juez remarcó que si bien "numerosas pruebas dan cuenta de las ideas anarquistas postuladas por los integrantes de dicha agrupación", el procesamiento no es por sus ideas sino por "el modo empleado para hacerlas prevalecer, mediante la colocación de artefactos explosivos en el domicilio de un juez de la Nación y donde yacen los restos de quien revistiera la jefatura de la Policía Federal y muriera producto de un artefacto explosivo"
El 14 de noviembre último, Anahi Salcedo y Hugo Rodríguez se dirigieron al mausoleo con los restos de Ramón Falcón en el cementerio de la Recoleta y, entre las 17.10 y las 17.24, colocaron un artefacto explosivo que detonó y provocó daños en el lugar y adyacencias, además de lesiones a la mujer.
Ese mismo día, a las 19.20, otro de los detenidos, Marco Nicolás Viola, arrojó desde la vereda un artefacto explosivo casero al interior del perímetro de la casa de Bonadio, en el barrio porteño de Belgrano R, que fue descubierto antes de detonar.