El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantó este jueves que "no está previsto reforzar el operativo de seguridad" para la Superfinal del sábado entre River y Boca por la Copa Libertadores, luego de los serios incidentes ocurridos en el estadio de All Boys.
"El operativo del sábado está planeado igual que el partido de hace 10 días, en el que no hubo un solo incidente y eso que fue mucha gente y había mucha expectativa", sostuvo Larreta en diálogo con los medios de prensa.
La final, que se disputará el sábado desde las 17 en el Monumental, contará con un megaoperativo que arrancará a las 9 con el vallado en las calles linderas de la cancha. En total serán más de dos mil policías entre fuerzas de la Ciudad de Buenos Aires, de la Federal y el aporte del Ministerio de Seguridad de la Nación con los agentes de Tribuna Segura.
Además, habrá seguridad privada en distintos sectores del estadio, que abrirá sus puertas al público cuatro horas antes del partido (a las 13). Se esperan 66 mil hinchas del "Millonario".
En tanto, los organismos de seguridad decidieron extender el operativo al Obelisco ante los festejos de los hinchas de cualquiera de los equipos, y en la Bombonera, si es que Boca se consagra campeón.