Los vecinos de la Avenida García del Río, de Saavedra, deberían estar festejando, pero por el contrario, ahora no saben si reír o llorar. El asfalto que estaban esperando llegó, pero no por completo: asfaltaron la calle pero dejaron los "huecos" en donde había autos estacionados.
El sitio local Saavedra Online contó la noticia, que rápidamente se viralizó en las redes. El Gobierno de la Ciudad se volvió objeto de burla.
En lugar de remover los coches que estaban estacionados sobre la avenida, los trabajadores del gobierno porteño asfaltaron alrededor de los autos -para cubrir el empedrado- y aseguraron que luego volverían a completar el trabajo.
El Subsecretarío del Mantenimiento del Espacio Público, Ezequiel Capelli, dijo a TN que "Hay una Ley de Adoquines que [determina] que de las 5.000 calles con adoquines, 3.000 quedaron protegidas por la Legislatura y mantendrán el empedrado. El resto serán asfaltadas con una cinta de transitabilidad que deja 70 cm a cada lado".