Cuatro niños murieron en una precaria vivienda en un incendio en el barrio 9 de julio, en el partido bonaerense de San Martín. Los bomberos hallaron los cuerpos calcinados de los chicos de 3, 5, 7 y 13 años.
Antes de la llegada de los bomberos, los vecinos intentaron combatir las llamas al escuchar los gritos de los menores desde el interior de la vivienda.
Los niños se encontraban solos y sus padres los dejaron porque habían ido a un bautismo. Además, por el frío, la estufa eléctrica estaba encendida y también había velas prendidas.
Los papás de los menores están detenidos, acusados de "abandono de personas agravado por el vínculo".