El repudiable caso del bebé abandonado en la localidad bonaerense de Florencio Varela la semana pasada arrojó un nuevo capítulo este miércoles, cuando el titular de la comisaría 4° de Bosques detalló cómo encontraron a la madre del menor al momento de detenerla.
"En diez años en la Policía, jamás vi padres así. Hubo casos de abandono. Pero la madre siempre volvía. Acá los dos se acusaban entre sí. Cuando fuimos a detener a la madre, estaba en el patio fumando y tomando sol. 'Sí, yo lo dejé', dijo, tranquila", explicó el comisario Martín Zucotti, en diálogo con Clarín, tras la aprehensión de Pamela Gareto.
Pamela, de 26 años, se deshizo del menor el viernes pasado al dejarlo en su cochecito, junto a una nota que decía: "lo dejo porque estoy en la calle". Sin embargo, el oficial explicó que se encontró con una realidad totalmente distinta.
"No estaban en situación de calle. Pagaban cuatro mil pesos por mes por el alquiler de una casilla de madera con dos habitaciones. Grande. Ella cobraba de Anses y un plan Garrafa. Y el padre tenía un trabajo en La Plata", reveló el uniformado.
A continuación, dio más datos sobre la investigación que terminó con las detenciones de los padres del pequeño. "No teníamos nada más que esa nota escrita a mano. Estuvimos todo el fin de semana golpeando puertas, preguntando de quién podía ser el bebé. En un momento nos dijeron que habían visto a una chica con un bebé así y que tenía otro nene. Ahí no dormí más. Lo único que me importaba era encontrar al otro nene", agregó Zucotti sobre el hermano mayor del bebé, de 3 años.
"Cuando supimos el apellido de Pamela, fuimos a las redes para encontrar al padre", confesó el comisario. Habla de Claudio Filguero, de 41 años, que no le dio el apellido al bebé porque cuando nació estaba cumpliendo una condena por violencia de género contra Pamela: "Ella lo visitaba en la cárcel y quedó embarazada. El hombre recuperó la libertad en abril. Estuvo un año preso".
Mientras que Pamela fue detenida este lunes por la mañana, a Claudio lo encontraron cerca de las 20 cuando policías de civil lo esperaron a que volviera de su trabajo. "Sí, ya sé, vienen por lo que hizo mi mujer", señaló a los efectivos mientras era esposado.
Después de permanecer ocho horas tras las rejas, a la madre la enviaron a un refugio junto a su hijo mayor y al padre le permitieron retornar a su domicilio.
"Cabe aclarar que, atento a encontrarse el niño en estado de abandono, se ha adoptado una medida de abrigo, cuyo plazo máximo de duración es de 180 días. Durante ese lapso, se tomará contacto con el grupo familiar de origen, tanto padres como familia ampliada, para evaluar una posible revinculación", aseguraron desde la Dirección de Niñez y Adolescencia de Desarrollo Social de Florencio Varela, interventores de la causa en defensa del bebé.
"Abandono de persona agravado por el vínculo" y "abandono de persona", son los cargos que afrontan madre y padre, respectivamente. La diferencia radica en que el hombre podría alegar que no tenía una relación de parentesco a raíz de que estuvo preso durante casi toda la vida del bebé.