Los alacranes venenosos se convirtieron en una pesadilla en la ciudad de Buenos Aires. La picadura sufrida por Tobías, un niño de 5 años que fue atacado en el cuello y aún sigue internado, disparó la alarma. Pero no fue el único caso. Una familia de Recoleta debió abandonar su departamento de Avenida del Libertador y Montevideo, tras ser invadidos por una plaga de alacranes.
"No sabemos qué hacer. Imaginate que desde que aparecieron en casa, no podemos dormir ni una noche. Nadie duerme acá. Con mi marido ya lo hablamos, no nos queda otra que mudarnos", afirmó.
La familia, llevó uno de los ejemplares que encontraron en el patio de su casa al Instituto Pasteur: "Nos dijeron que se trataba de la variedad de escorpiones más venenosa de todas. Yo ahí entré en pánico. Así, nos dijeron que tapemos los sumideros, que tapemos los caños de los aire acondicionado, que pongamos más burletes y todo. Pero también nos aclararon que no hay mucho más que hacer ante estos casos".
Además, la familia explicó que el verano y las actuales condiciones climáticas no hacen más que complicar el panorama: "Nos dijeron que con el calor y la humedad, estos animales se excitan y se mueven por todos lados. Es como si salieran a pasear", describió Paulina.
La presencia de Alacranes venenosos azotó a diferentes regiones del país. En Córdoba, murieron por picaduras una nena de 4 años y otra de 7, mientras que Tobías el chico de 5 que fue atacado en el barrio Palermo Soho todavía sigue internado en el Sanatorio Güemes.