Hace 20 días fue detenida la abogada Julieta Bonanno, por el doble homicidio del barrio de Belgrano, donde fueron asesinados un hombre de nacionalidad mexicana y su hijo. Este martes, el juez federal de Campana, Ariel González Charvay, la procesó como coautora del delito de doble homicidio agravado cometido con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego.
La abogada, realiza una llamada al 911 que dura un minuto cuatro segundos y quedó grabada a las 22.35 del lunes 4 de junio. En ella se escucha cómo Bonanno le pide ayuda al operador y le dice que alguien mató a su clientes, el mexicano Rodrigo Alexander Naged Ramírez y su hijo, el colombiano Jhon Naged.
En el mismo sentido, la primera pericia realizada por la Policía de la Ciudad determinó que había rastros de pólvora y otros metales en la mano izquierda de la abogada. Los rastros se encontraron puntualmente sobre la cara externa de esa mano, entre el dedo índice y el pulgar.
En las filmaciones de las cámaras de seguridad del edifico, se le ve la cara muy de cerca al sicario. En la secuencia de una segunda cámara que apunta al hall interno de la Planta Baja, se lo ve al sicario ir y venir, que sube y baja dos veces del departamento de las víctimas.
Al allanar la casa de la abogada, encuentran un papel con anotaciones muy extrañas que está siendo investigado y peritado. En ese papel están escritos los nombres de los cuatro mexicanos que ella asistía legalmente en la causa Bobinas Blancas, donde se secuestró una tonelada y media de cocaína.
Junto con los nombres, estaban sus respectivas fechas de nacimiento. Al lado del nombre de Naged Ramírez, escrito en otro momento y con otra tinta, aparecían las palabras "va a morir", "Muerto".