Ruidos, peleas y música a todo volumen. Así viven los vecinos en varios sectores de Palermo, sobre todo en calles donde no puede haber boliches pero sí bares habilitados, que terminan funcionando como lugares bailables. Además hay denuncias por consumo de alcohol y drogas.
La calle Niceto Vega es uno de los lugares más conflictivos. En la esquina de Serrano hay dos jardines de infantes, un colegio y dos geriátricos. Es una zona de casas antiguas totalmente residencial. Pero todo cambia a la noche cuando se realizan los "after nigth".
Una vecina comentó estar cansada de hacer denuncias y no recibir respuesta alguna por parte de la policía: "No vino nadie, y cuando fui a la Fiscalía encontré que ellos pusieron como que se habían acercado a ver, pero yo no los atendí".
El blanco de las quejas es un centro cultural conocido como "Boddah Club", ubicado en Serrano 1291. Entre las actividades que allí se organizan hay shows de bandas y DJ en vivo. En sí el lugar, según criticaron, funciona como un boliche.
Los otros locales son Foynes y Bar La Calle, ambos sobre Niceto Vega al 4900. El primero es un bar pero los fines de semana organiza fiestas. El otro es una pista de baile que funciona en el fondo de la pizzería "La Guitarrita". Allí dicen que "a veces al DJ se le va la mano con el volumen", y que fueron inspectores sin brindar soluciones.
"Se oyen gritos, peleas. Los domingos te levantas y hay patrulleros porque se agarraron a botellazos", comentaron los vecinos.
En la Agencia Gubernamental de Control (AGC) reconocieron que la "desvirtuación de rubro" es uno de los principales problemas que surgen en los operativos. Por esa causa, 2017 la AGC clausuró 1313 bares. Y en los primeros cuatro meses de este año ya habían cerrado 281. De ellos, 18 fueron en Palermo.