Su foto recorrió todas las redes sociales. Su cara se volvió famosa en Twitter y Facebook. Muchos se indignaron y otros abrieron el debate sobre la venta ambulante.
¿De qué se trata? Maximiliano Gómez vendía sándwiches de salame y queso en pleno centro porteño y, en un operativo, la Policía de la Ciudad le secuestró la mercadería y le labró una multa. Un peatón retrató el momento y subió la foto a las redes y, rápidamente, se viralizó.
Como sucede en estos casos, cientos de usuarios se solidarizaron con el joven y lo buscaron para ofrecerle ayuda. "No quiere plata, quiere trabajar", remarcó "ZetaDice", un tuitero que comenzó una cruzada bajo el hashtag #ElPibeDeLosSanguches.
"Yo le mandé un mensaje diciéndole que lo queremos ayudar. Ustedes pueden hacer lo mismo. Él me pasó su celular y dice que hace pedidos a domicilio", agregó.
Ante tanta repercusión, un sitio de noticias se comunicó con Maxi y logró hablar con el joven. "Millones de gracias a toda la gente solidaria, es algo increíble", destacó.