El operativo de seguridad, del que se hará cargo la Ciudad, fue acordado entre el secretario de seguridad porteño Marcelo DAlessandro, los organizadores de la protesta y el defensor del Pueblo Alejandro Amor.
Del encuentro participaron los organizadores (dirigentes de Camioneros, Ctep, Suteba, bancarios, de la CTA, entre otros), D'Alessandro y Amor quien es el responsable del control de la manifestación.
En esa reunión, se confirmó que en los alrededores de la 9 de Julio se desplegarán unos 600 efectivos, y que el requisito del Gobierno es que no se detengan micros sobre la arteria principal de la Ciudad.
También, se acordó que el escenario se ubique en Belgrano y 9 de Julio, y que Camioneros -la columna más fuerte de la marcha- ingresará por San Juan.
Asimismo, se solicitó que no haya micros en la 9 de Julio y que el sindicato liderado por la familia Moyano ayude a evitar disturbios.
La ciudad dispondrá controles con cámaras aéreas y drones y ordenarán la intervención de la policía porteña, que portará armas antidisturbios con postas de goma y camiones hidrantes. En tanto, las fuerzas federales que conduce Patricia Bullrich "estarán expectantes ante cualquier situación inesperada".