El último lunes una joven de 16 años, identificada como Daniela Alejandra, fue drogada con burundanga cuando salía del establecimiento Nuestra Señora de la Merced, ubicado en San Martín, y comenzaba a caminar rumbo a su domicilio.
Según lo expresado por los informantes, la adolescente fue abordada por dos individuos que, de un momento a otro, le pegaron un sticker que contenía el estupefaciente en uno de sus brazos.
La menor confesó que, tras la huida de sus agresores, comenzó a sentir un profundo malestar en todo su cuerpo.
Daniela Alejandra fue llevada por su madre a un centro asistencial de Caseros, situado en calle Lisandro Medina al 2200, y los médicos determinaron que había sido dopada con la famosa sustancia denominada escopolamina.
Efectivos de la Policía Bonaerense intentan dar con el paradero de los dos atacantes, cuyo presunto objetivo era raptar a la chica.
El doctor Héctor Enrique Scebba, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 1 del departamento judicial de San Martín, intervino en la causa caratulada como "Averiguación de ilícito".
¿Qué es la burundanga?
La escopolamina, más conocida como burundanga, es una sustancia que ataca el sistema nervioso central y anula la voluntad. Por esta razón, suele ser utilizada para obligar a la víctima a hacer algo o para cometer distintos tipos de ilícitos, desde robos hasta abusos sexuales.
En dosis altas, puede originar desde convulsiones, depresión, taquicardia severa, insuficiencia respiratoria, y hasta la muerte.