Se registraron al menos ocho amenazas de bomba durante las elecciones

Al menos seis escuelas de Capital, una de Provincia y la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA recibieron llamados intimidatorios. (De La Razón).

Se registraron al menos ocho amenazas de bomba durante las elecciones
Amenaza de bomba en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA\u002E

Las amenazas de bomba no se tomaron tregua ni en la jornada electoral.

Ayer, seis escuelas porteñas y una facultad de la UBA debieron interrumpir temporalmente los comicios después de que un llamado anónimo alertara por la supuesta presencia de un artefacto explosivo.

En plena vigencia del protocolo contra las amenazas de bomba en escuelas este domingo de elecciones, los colegios que sufrieron amenazas telefónicas fueron el Lenguas Vivas, ubicado en Carlos Pellegrini 1515, el instituto French y Beruti, ubicado en el cruce de las calles Juncal y Basavilbaso, y también los colegios ubicados en Figueroa Alcorta 7101, Drago 436, Juncal 690 y Ventura De la Vega 3697, según informó el Ministerio de Seguridad.

Las otras amenazas se registraron en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y la otra en el Instituto Patria, donde estaba instalado el centro de cómputos de Unidad Ciudadana.

"En todos los casos de amenaza de bomba se detuvo la elección y tras la inspección se reanudó el comicio", informaron. La evacuación de Sociales ocurrió minutos antes de las 12 en la sede ubicada en la calle Santiago del Estero 1029, en el barrio porteño de Constitución, cuando bomberos y una unidad especial de la Policía se hicieron presentes junto a perros antiexplosivos, ordenaron evacuar el edificio y suspendieron el ingreso de votantes. Tras revisar el lugar y descartar la amenaza, el acto eleccionario se reanudó sin inconvenientes.

En Provincia, antes del mediodía, la alarma se encendió en el ex Colegio Normal de Quilmes. También allí especialistas en seguridad acudieron a la tradicional institución de Mitre y Colón para desestimar la llamada amenazante que había llegado al 911. Allí, no se alteró el acto eleccionario y la policía comprobó que la amenaza era falsa