El sacerdote Eugenio Mazzeo de la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé de González Catán, harto de los robos, ofreció a los ladrones que vayan a comer al comedor a cambio de que no entren más a saquear el templo.
"Sres. Ladrones: Es la quinta vez que nos roban en menos de un año. El trato es este: la parroquia les da comida y ustedes la dejan cocinar en paz", escribió en un pasacalle que colgó en la puerta de la iglesia.
La iniciativa de Mazzeo se originó luego de que la semana pasada un grupo de delincuentes entrara a la iglesia y se llevara un microondas, cajas de arroz, fideos, salsas de tomate y aceites. Este fue el quinto robo en lo que va del año.