Unas 17 escuelas porteñas están tomadas en rechazo a la "Nueva Secundaria"

El proyecto del Ministerio de Educación porteño modifica los planes de estudio y establece prácticas laborales obligatorias.

Unas 17 escuelas porteñas están tomadas en rechazo a la "Nueva Secundaria"
Escuela Tomada

Al menos 17 escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran tomadas por sus estudiantes en rechazo al proyecto "Nueva Secundaria" del Ministerio de Educación porteño, que modifica los planes de estudio y establece prácticas laborales obligatorias.

Las tomas comenzaron el pasado 29 de agosto en la escuela de Bellas Artes "Manuel Belgrano" del barrio porteño de Barracas, y alcanzaron al normal 1 "Roque Saenz Peña" de Recoleta; el liceo 9 "Santiago Derqui" de Belgrano; la media 3 "Antonio Devoto" de Devoto; el colegio 8 "Julio Argentino Roca" de Belgrano; la escuela de Bellas Artes "Rogelio Yrurtia" de Villa Luro, y la técnica 33 "Plumerillo" de Nueva Pompeya.

Además, el comercial 7 "Manuel Belgrano" de Belgrano; la media 1 "Julio Cortázar"; el Carlos Pellegrini; el Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernandez"; la escuela de música "Juan Pedro Esnaola"; el normal 2 "Mariano Acosta"; la media 1 "Rodolfo Walsh"; el Nacional Buenos Aires; la media 3 "Osvaldo Pugliese" de Villa Crespo y la técnica "Fernando Fader".

En diálogo con Télam, el presidente del Centro de Estudiantes del Normal 2 "Mariano Acosta", Agustín Prieto, afirmó que el colegio está en toma "porque la ministra de Educación Soledad Acuña no respondió nunca a los reclamos de explicaciones que hicimos frente a la implementación de la Nueva Secundaria y a la publicación de un protocolo para actuar frente a las tomas, que incluye la participación de personal policial".

El representante estudiantil contó que en la conferencia de prensa que los colegios dieron al mediodía anunciaron "asambleas en todas las escuelas de la Ciudad para profundizar el plan de lucha".

"Esta reforma es inconsulta, no hay cambio que pueda prosperar si no hay espacios consultivos con las comunidades educativas", advirtió.

"Una de las cosas que más nos preocupa es que quinto año divide su tiempo entre la cursada habitual y prácticas laborales en multinacionales que ponen a los estudiantes en mecanismos de flexibilización laboral", consideró.