Pese al tumulto que se vio en la reapertura de bares y restaurantes en la Ciudad, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, defendió la iniciativa y manifestó que los primeros días de la medida son de "acomodamiento". Asimismo, opinó que "la gran mayoría de los locales cumplieron con las pautas".
"Siempre que se toma una medida, hay unos días de acomodamiento. Aparte, en una ciudad de 3 millones de personas, con 10.000 locales gastronómicos, siempre vas a encontrar una imagen que no es la deseada, pero en términos generales la gran mayoría de los locales cumplieron con las pautas", consideró Larreta en conferencia de prensa, al anunciar la ampliación del sistema de testeos.
"Lo que hicimos es identificar los controles en aquellas zonas donde no se cumplió, pusimos un límite en la venta de alcohol hasta las 20 y se va ordenando la situación", agregó.
En ese sentido, el jefe de Gobierno destacó que "siempre es mejor que la gente se reúna al aire libre, porque cada vez más había encuentros en lugares cerrados".
Larreta, junto al ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anunció el aumento de testeos, que será ya no solo a las personas con síntomas y convivientes, sino a todos los contactos estrechos del paciente contagiado.
"Todos aquellos que estuvieron con un contacto estrecho, a menos de 2 metros durante más de 15 minutos, los vamos a testear también. Esto va a ampliar la cantidad de testeos y es previsible que nos aumente la cantidad de casos, porque son asintomáticos nuevos que sumamos. Pero estamos convencidos de que esta política es la principal razón por la cual hemos logrado ya siete semanas con estabilidad de casos", indicó.
Y continuó: "Esta es una de las claves por las cuales hemos logrado estabilizar los casos, aun cuando hemos sumado actividades. Se ha abierto el comercio, la industria, los bares y los casos se mantienen estables".
En la Ciudad de Buenos Aires, se reportaron 104.208 casos y 2.620 fallecidos desde el inicio de la pandemia, según datos oficiales.