Durante el tradicional desayuno que el oficialismo realiza en cada elección en el café Tortoni de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sufrió un inesperado golpe producto de la caída de un cuadro.
Cuando los principales referentes de Cambiemos se disponían a hablar con la prensa, un cronista radial intentó pasar por detrás del jefe de Gobierno.
En esa acción, rozó un pequeño cuadro que estaba colgado que, en la caída, golpeó en la nariz del mandatario porteño.
El propio Rodríguez Larreta minimizó la situación posteriormente al contar que solo le generó un pequeño raspón en la zona, lo que no le impedirá seguir con normalidad la jornada electoral.