Científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del CONICET encontraron peces en Río de la Plata, tales como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa, que albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético que eventualmente podrían afectar su calidad para el consumo humano. .
Los llamados "microplásticos" tienen un tamaño menor a 5 mm y, en el caso de este estudio, la mayor parte son fibras sintéticas resultado comúnmente del lavado de ropa y productos de higiene personal, sostuvo la bióloga Rocío Pazos, becaria doctoral del CONICET, a la Agencia CyTA-Leloir.
Es poco probable que los microplásticos tengan un efecto tóxico sobre los consumidores debido a que aparecen en el tubo digestivo de los peces, el cual usualmente se extrae antes de prepararlos. "Sin embargo, la literatura documenta que pueden adsorber contaminantes orgánicos, por lo que podrían funcionar como vehículos para el ingreso de esas sustancias a los peces", destacó Pazos.
Este trabajo, publicado en la revista Marine Pollution Bulletin, confirma una asociación entre la cantidad de microplásticos presentes en los peces y la proximidad a una fuente de descarga cloacal, en este caso, de Berisso.
"Es necesario realizar un mejor tratamiento de los residuos urbanos tanto líquidos como sólidos, que impidan o disminuyan el ingreso de este contaminante", puntualizó Pazos.