Por decisión de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, volvieron a funcionar las fotomultas para el control de la velocidad máxima en los Accesos Norte y Oeste.
Las multas, que van desde $ 9450 a $ 63.000, habían quedado suspendidas el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento obligatorio por el coronavirus. Pero al entrar en una nueva fase de la cuarentena, lo que conlleva un incremento de la circulación de los vehículos, se optó por reestablecer el sistema.
Según el Jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, hubo un aumento del 29% en los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires. En declaraciones a TN, el funcionario afirmó que "continuarán los estrictos controles para corroborar que las personas que ingresan al centro porteño tengan el permiso correspondiente, y se cumpla con todas las normas establecidas".
Lo que hacen los radares móviles es verificar que se respete el límite de velocidad máxima permitido (130 km/h en Panamericana y en Oeste). Además, se pondrán en funcionamiento los 10 cinemómetros fijos montados en los puentes de las autopistas y se prevé la instalación de nuevos equipos.
"Durante los últimos días de abril y la primera semana de mayo comenzó a crecer el número de siniestros viales, en paralelo con el aumento de la circulación", informaron desde la ANSV.
"Notamos este ascenso y sabemos que el exceso de velocidad es el principal factor de riesgo vial. No podemos permitir que las camas de terapia que están disponibles para atender la emergencia por la pandemia se ocupen con heridos por siniestros viales evitables", dijo el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.
