El policía que mató a un adolescente de 14 años e hirió a otros dos amigos -también menores de edad- porque, según declaró, habrían intentado robarle el auto en las últimas horas cuando regresaba a su casa con su pareja en la localidad bonaerense de Billinghurst, partido de San Martín.
La madre del adolescente, Irma Mansilla, denunció que se trató de un caso de "gatillo fácil" y argumentó que "el policía salió a los tiros" y mató a su hijo que pasaba por el lugar con dos amigos, que son "muy buenos chicos que no andan en nada raro".
"Quiero que este hijo de puta pague por lo que hizo y que muera como un perro", reclamó la mujer ante periodistas, mientras se supo que, inicialmente, el agente fue imputado por "exceso en la legítima defensa".
El martes hubo una manifestación de protesta de vecinos frente a la comisaría y a la casa de una ex novia del policía, donde se incendiaron autos secuestrados y cubiertas, respectivamente, y se reclamó justicia.
La autopsia realizada al cuerpo del fallecido determinó que un balazo disparado por el policía habría ingresado por la nuca del adolescente, con salida por la frente.
Según dijeron fuentes policiales, cinco muchachos jóvenes -al menos uno de ellos armado- habrían intentado asaltar al policía, un subteniente que presta servicios en el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de San Martín que estaba de civil y que se produjo un enfrentamiento que terminó con uno de los jóvenes muerto y otros dos heridos en las piernas.