Las oficinas de la sede central de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) quedaron destruidas, luego de los enfrentamientos de este lunes entre el oficialismo, que respalda al secretario general Roberto Fernández, y los opositores.
Los hechos llegaron a tal grado de violencia que Fernández tuvo que refugiarse en el techo del sindicato, ubicado en Moreno al 2900, en el barrio porteño de Balvanera.
En la entrada, los manifestantes dieron vuelta un auto y se treparon al cartel que se encuentra en el ingreso. Sin embargo, la violencia fue más allá: oficinas destruidas, muebles y televisores rotos, agujeros en las paredes y papeles tirados.
Este lunes, los incidentes comenzaron en el Puente Pueyrredón y continuaron en la sede sindical, donde arribaron los trabajadores de la empresa de la línea 60 (DOTA), opositores a la conducción de Fernández.