La violencia en el fútbol pareciera no tener fin. Esta vez una familia simpatizante de Lanús fue víctima del salvajismo y la violencia de algunos hinchas de Banfield.
Los "Granates" volvían fueron interceptados por un grupo de hinchas de Banfield, que celebraban el triunfo del equipo de Falcioni, un rato después del clásico del Sur que ayer se disputó en la Fortaleza.
El vehículo, en el que viajaba una pareja con sus hijas, circulaba por la esquina de Maipú y Alsina cuando fue atacado salvajemente por fanáticos del Taladro, que se habían autoconvocado para celebrar la victoria.
Golpearon al conductor, destrozaron el auto, insultaron a sus ocupantes y hasta robaron las camisetas granates de las chiquitas, para luego quemarlas. Una verdadera locura en el sur de la provincia.
“Me rompieron todo el auto cuando volvíamos tranquilos de la cancha, sin hacer quilombo, en familia y con mis hijas adentro. Nos robaron las camisetas de Lanús y a mi marido le rompieron la cara. Me rompí el orto para poder tener mi primer auto para que vengan diez gorilas y me lo hagan pelota”, escribió la mujer del principal damnificado en redes sociales.