Desde que fue desalojada del inmueble que alquilaba tras un episodio de violencia de género sufrido a manos de su ex pareja, una mujer y sus tres hijos viven en un vagón de tren abandonado en la intersección de Padre Mugica y Jerónimo Salguero.
"(El propietario del inmueble) me había advertido que estaba cansado de los incidentes que provocaba mi ex (Fernando Mohn). El dueño me decía 'no hagas denuncias porque no quiero a la policía acá'. Pero un día casi me mata y tuve que denunciarlo. Entonces quien me alquilaba me dijo que esto había llegado a un punto límite", relató Sandra a Crónica.
Sandra, quien está embarazada de seis meses como fruto de su relación con su nuevo novio, Rubén, se las rebuscó para que a sus hijos no les falta nada. Sin embargo, su ex pareja se niega a pagarle los $2.500 acordados por cuota alimentaria, que en los últimos meses se habían reducido a $1.000 por decisión del hombre, y las autoridades le dijeron que "si los pudiste mantener hasta ahora, podés seguir dándoles de comer a los chicos hasta agosto".
"Necesitamos que se fije una cuota alimentaria acorde con las necesidades de mis hijos, y un régimen de visitas. Eso permitiría que ellos puedan comer bien, tener una obra social, porque el padre no me entrega la documentación de la cobertura médica de los chicos, y a mí conseguir un trabajo para poder pagar un alquiler", afirmó, y pidió protección ante las amenazas de su ex esposo.