Luego de darse a conocer el viernes que un grupo de mapuches ingresaron a una parroquia en El Bolsón y hasta golpearon a uno de los sacerdotes, este lunes habló el hombre afectado y contó cómo fue la situación que vivió.
"No se querían retirar, reclamaban espacios de diálogo y decían que sus derechos son pisoteados, la charla se puso cada vez más dura entonces llamé a Ariel, un franciscano que estaba en otro sector", comenzó relatando el hombre sobre la entradera de dos mujeres en un principio que solicitaban "ir al baño".
En este contexto agregó que los integrantes de la comunidad tomaron de rehén a al franciscano, y durante una hora y media realizaron todos los destrozos en el interior de la iglesia. "Mancharon la bandera, tiraron las imágenes al piso pero estaba todo organizado porque la pintura incluso, la llevaron ellos".
En este contexto, y en diálogo con El Cordillerano, Ricardo aseguró que "hicieron todo con una logística impresionante, manejando los medios de comunicación y los tiempos, afuera tenían un grupo de apoyo y aparentemente la periodista que ingresó a pedido de ellos, era parte del grupo".
A su vez, agregó: "Estaban conectados con los medios nacionales y cuando sintieron que habían logrado su cometido se retiraron felices como si hubieran ido a comer una pizza".
Finalmente, el hombre relató que el accionar de este grupo de personas se debió a que el mismo día del ataque, se realizaba una audiencia judicial donde se ratificó el desalojo de Mascardi. "Por eso pienso que la intención era que no avanzara esa situación" sostuvo.