Capturan en el paso fronterizo al abusador prófugo de Bariloche

El acusado había sido condenado a seis años de cárcel por privación de libertad y abuso sexual contra su ex pareja.

El fiscal Lozada y el grupo Coer viajaron a El Manso para detener y trasladar al prófugo. gentileza
El fiscal Lozada y el grupo Coer viajaron a El Manso para detener y trasladar al prófugo. gentileza

Un hombre que estaba prófugo desde mayo pasado, tras ser condenado a seis años de prisión por abusar sexualmente de su pareja en la ciudad de Bariloche, fue detenido este jueves en las últimas horas en la zona del valle del río Manso, Río Negro, en la frontera entre Argentina y Chile, informaron hoy fuentes policiales.

Mario Reyes Espina, el hombre condenado por privación de la libertad y abuso sexual.
Mario Reyes Espina, el hombre condenado por privación de la libertad y abuso sexual.

Se trata de Mario Reyes Espina (37), quien trabajaba en Parques Nacionales y fue atrapado por la policía en un campo en cercanías del paso fronterizo León,según informó a Télam el fiscal Martín Lozada.

"Estaba prófugo desde hacía cinco meses y, a través de diligencias muy diversas, se logró dar con su paradero, ya que fue condenado a seis años de prisión como autor de los delitos de privación ilegitima de la libertad y abuso sexual agravado", agregó el funcionario.

Para localizar al prófugo, "los pesquisas debieron conducir tres horas, atravesar varias tranqueras y vadear cuatro arroyos con el grupo COER de la policía de Río Negro, que es un grupo de elite experto en este tipo de operativos", explicó.

Lozada informó que el prófugo fue capturado dentro de la casa existente en ese campo por seis efectivos del COER, que rodearon el área. Espina fue luego trasladado a la unidad de Ejecución Penal Nº 3 de San Carlos de Bariloche, donde quedó a disposición judicial para cumplir con su condena.

El hecho por el que fue declarado culpable ocurrió en 2014, cuando golpeó a su entonces pareja y madre de sus hijos, tras lo cual abusó sexualmente de ella y la encerró en una habitación durante dos días. En mayo último, en un juicio abreviado, el imputado reconoció su responsabilidad en el hecho y le impusieron seis años de cárcel, aunque se fugó.