Una gran polémica se generó en las últimas horas en Bahía Blanca, que involucra la colecta que Emanuel Ginóbili y otras personalidades bahienses del deporte y la cultura están llevando a cabo para ayudar a los afectados por la tormenta trágica del sábado 16 de diciembre, y el hijo de una concejala.
De acuerdo a los trascendidos y a lo que el propio joven reconoció a diversos medios periodísticos, se trata de una movida que podría considerarse un intento de estafa a partir de la modificación de un código de Mercado Pago.
El hecho ocurrió al mediodía del lunes, cuando Iván Safar, hijo de la edil Valeria Rodríguez (Avanza Libertad), junto a un grupo de amigos modificó el alias de su billetera electrónica cambiándolo por dona.fuersa.bahia, con apenas una letra cambiada del original dona.fuerza.bahia.
En contacto con el periodista Joaquín Baridon, del medio Apepe, el joven estudiante dijo que había fumado marihuana con unos amigos y que no se encontraba en sus “cabales”. “Primero que nada, quiero pedir disculpas. No sé cuánta gente me estará escuchando, pero estoy intentando hablar con cada medio. Quiero pedir disculpas públicamente a todos los que lo vieron. Sé que llegó hasta más lejos de Bahía Blanca. Es un quilombo enorme porque quedé pegado yo y fue todo una equivocación”, comenzó.
Y siguió: “Me da muchísima vergüenza tener que salir a hacer esto, pero es lo que me corresponde. Ayer estábamos con unos amigos al mediodía, no había luz obviamente, nos juntamos a almorzar y fumamos. Nos pusimos a hablar lo que había pasado, del vídeo de Radagast y Manu Ginóbili. Después salió lo de la colecta de Independiente de Santi Maratea y entre una cosa y la otra nos pusimos a hablar de la gente que cambiaba el alias”.
“Nos pusimos a boludear y dijimos ‘vamos a probar a ver si ya está en uso’, para saber si gente ya lo cambió. Entonces no sé por qué agarramos mi teléfono y cambiamos el alias. Le cambiaron la Z por la H y quedó ahí”. Después, según relató, “dejamos el teléfono y quedó ahí, pero de verdad no estaba en mis cabales, ninguno de mis amigos lo estaba”.
“Tampoco les quiero echar la culpa porque quedé pegado y asumo la responsabilidad yo, porque es mi teléfono, es mi cara y mi nombre el que se está difundiendo por todos lados”.
A modo de explicación, el joven agregó que “no medí ninguna consecuencia, pasó eso, me quedé sin señal y pensé ‘después lo cambio’. Pero de más está decir que no me llevé ningún peso, ni nada. Había gente que me mandaba un peso diciéndome sobre, garca y demás. A todos se los fui devolviendo, aunque sea un peso”.
“Estuve hablando hasta las tres de la mañana con el soporte técnico de Mercado Pago, intentando que me den una solución para poder cambiar de alias, o para que se elimine de cuenta, pero tienen que pasar 24 horas. Entiendo todo el enojo, pero yo no soy una persona que esté mal ni me pasó nada en mi casa, fue todo una equivocación”, añadió.
Fuente: Apepe y La Nueva