Un millón de vacunas contra el coronavirus de la empresa estatal Sinopharm llegarían a Argentina en el durante de Febrero, según confirmaron fuentes del Gobierno Nacional. Esas dosis serían parte del paquete de 30 millones en total que la administración de Alberto Fernández quiere comprarle a China.
La vacuna fue desarrollada por el Grupo Nacional Biotec de China (CNBG), afiliado al laboratorio público Sinopharm, en colaboración con el Instituto de Productos Biológicos de Beijing (BIBP).
En nuestro país se está realizando el ensayo clínico en fase 3 para evaluar su inmunogenicidad (capacidad de activar el sistema inmune) y su seguridad. En el estudio participan unos 3.000 voluntarios de entre 18 y 85 años, que no hayan tenido el virus y que cuenten con buen estado de salud.
El ensayo clínico es organizado por la Fundación Huésped, encabezado por su director científico, el infectólogo Pedro Cahn. El mismo se realiza en tres de los centros de Vacunar, con el apoyo de Laboratorios Elea en donde se aplica dos dosis de la vacuna o placebo, con un intervalo de 21 días.
Como todos los estudios de vacunas es controlado con placebo (sustancia inerte), aleatorizado (recibir la vacuna o el placebo dependerá del azar) y de doble ciego (ni la persona voluntaria ni el equipo investigador saben si recibió la vacuna o el placebo). En Argentina, los estudios continúan y, según la información disponible, tendrán una duración de 12 meses.
Según lo difundido por Fundación Huésped, en los estudios de fase 1 y 2 más de 800 personas voluntarias fueron vacunadas “con buenos resultados preliminares y sin efectos adversos serios”, que se limitan a dolor en el sitio de inyección y fiebre de corta duración.
La vacuna ya se está aplicando en China. En los últimos meses ya se han administrado en el país asiático al menos 4,5 millones de dosis, dijeron las autoridades del país.
Sinopharm informó que la vacuna tiene una tasa de eficacia del 79,34% contra el Covid-19, de acuerdo con los resultados provisionales de la fase 3 de ensayos clínicos, y demostró ser efectiva contra las nuevas variantes del virus, según publicó la revista The Lancet.
Cómo funciona
Se trata de una vacuna inactivada, que son las que utilizan la versión muerta del germen que causa una enfermedad. En este caso, la vacuna es una preparación de virus SARS-CoV-2 inactivado, que tiene como objetivo desarrollar las defensas propias del organismo -anticuerpos- contra el virus.
Estudios autorizados muestran que las vacunas inactivadas producidas en China pueden almacenarse y distribuirse más fácilmente mediante el actual sistema de cadena de frío, lo que indica una mayor accesibilidad sin costos de entrega adicionales, de acuerdo al vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, Zhao Lijian.